ALUMNADO CON TDAH....PAUTAS PARA PROFES

Hola pedagógicos, ¿qué tal la semana? 

Hoy tenemos post, esta vez enfocado para profes. Os damos una serie de pautas a tener en cuenta con vuestros alumnos con TDAH. Hay que adaptarlo todo: el trabajo diario de clase, la metodología que impartimos dentro del aula y por supuesto la evaluación del alumno... Así que tomar nota de lo siguiente: 

Momento de trabajo diario en clase:

1. Supervisar lo que va haciendo (intervalos de 10 -15 min a ser posible) No dejar pasar la hora entera sin revisar.

2. Cambiar la tarea que hace, con cierta frecuencia (2 ó 3 formas de hacer dentro de la misma sesión).

Metodología:

1.      Situarlo lo más cerca posible, para que además de poder controlarlo mejor, podemos reforzarle, animarle cuando esté trabajando bien.

2.      Evitar estímulos distractores que puedan hacer que se disperse más fácilmente: en su pupitre solo debe tener el material necesario (nada de tener cosas de otras materias cerca o en la mesa), bien sentado…

3.      A la hora de darle una instrucción, es más positivo darle órdenes claras y concretas, que sean pocas de una vez, manteniendo el contacto ocular y existiendo una aproximación física. Utilizar gestos con las manos o la mirada para recolocar su atención.

4.      Avisarle con el mayor tiempo posible y de los posibles cambios de horarios, variaciones en la rutina y asegurarnos de que lo anota en la agenda.

5.      Podemos pedirle que repita en voz alta la orden emitida para asegurarnos de que la ha entendido correctamente.

6.      Asignarle responsabilidades en clase para potenciar su autonomía y confianza en sí mismo. Exigir que organice su pupitre y alrededores.

7.      Diseñar actividades diversas para trabajar un mismo contenido y así facilitar su asimilación. (útil para el resto de la clase)

8.      Proporcionar instrucciones específicas, decir palabra por palabra qué es lo que queremos que haga exactamente el alumno y de qué manera queremos que lo haga. Establecer expectativas de aprendizaje y comportamiento antes de empezar la clase.

9.      Ofrecerle tiempo extra para determinadas tareas, incluso controles. También para tareas y trabajos en casa.

10.  Recordamos que el tutor revise la agenda una vez a la semana para comprobar que ha apuntado sus deberes y está al corriente de fechas de exámenes, trabajos, etc.

11.  Valorarle sus éxitos más que sus fracasos. Evitemos dejarle en evidencia delante de sus compañeros, ante el mal comportamiento, sí modificar conducta y poner sanción inmediata: copiar lo que se está trabajando, por ejemplo.

12.  No sobrecargarle de deberes, es más efectivo que termine cuatro ejercicios que deje sin terminar ocho.

13.  Adecuar las actividades a su escasa capacidad de atención sostenida, haciendo que sean variadas y no ocupen tiempos largos.

14.  Darle ánimos continuamente, una palmada en el hombro, una sonrisa ante cualquier esfuerzo que presenta, por pequeño que sea. Premiar las conductas positivas es imprescindible: haber atendido, levantar la mano en clase, intentar buena letra, o contestar sin equivocarse son conductas a reforzar. Dicho refuerzo puede ser con privilegios de clase (borrar la pizarra, repartir el material, hacer recados…); o bien dedicarle una atención especial, reconocimiento o halago público: comentarios positivos en alto, o en privado a otro profesor para que lo oiga él, notas para casa destacando aspectos positivos, una felicitación de la clase, un trabajo en el corcho…

Evaluación:

1. Ofrecer tiempo extra para determinadas tareas, incluidos los controles. A veces trabajan más despacio, no hay que castigarlos por necesitar más tiempo.

2. Alternar en un mismo examen diferentes formas para evaluar: opción múltiple, verdadero  y falso, desarrollo de preguntas, frases para completar, evaluación oral, esquemas, mapas conceptuales, cuadros sinópticos, trabajos, preguntas cortas, secuenciar los pasos de un problema, preguntas orales…

3. A la hora de plantearle los exámenes, dejarle hueco entre pregunta y pregunta para que responda, hacerle visible los diferentes apartados o diferentes preguntas, poner en negrita o subrayado lo fundamental del enunciado…

4. Valorar la entrega de esquemas de cada tema o actividades complementarias y/o voluntarias.

5. Utilizar materiales con soporte gráfico y pautas de realización de los ejercicios.

6. Valorar la consecución de los pasos en la resolución de problemas, aunque el resultado final no sea el correcto. Darle un modelo a seguir o ejemplo para que entienda qué se le pide el enunciado.

7. No tener en cuenta a la hora de evaluar los errores ortográficos y de caligrafía, presentación, etc, con el mismo criterio que a sus compañeros.

8. Reconocer todos sus esfuerzos, por pequeños que sean.

9. Contemplar la evaluación oral, como una evaluación más. Facilita al alumno y también al docente.

10. Dividir los contenidos a evaluar. No hacer un único examen, si el tema es pesado hacerlo en dos. Puede ser en dos días consecutivos y no tiene porqué ocupar la hora entera. Se puede dividir la parte teórica de la práctica.

Ánimo y a poner en marcha las pautas que os hemos ofrecido, seguro que notáis mejoras en vuestros alumn@s. Ya sabéis que podéis escribirnos a tiemposdepedagogia00@gmail.com para cualquier duda, pregunta o sugerencias. Un saludo.