Hola pedagógic@s, empezamos nuevo mes y nueva semana. Primer lunes de agosto. Seguro que muchos de vosotros empezáis hoy, las ansiadas vacaciones, así que no se nos ocurre mejor manera de iniciarlas que publicando un post para aquell@s que nos seguís.
Si recordáis el post anterior sobre la detección de los roles de nuestros alumnos en clase, entenderéis el porque de este post. Hoy queremos seguir indagando sobre el perfil de nuestros alumnos, pero está vez, buscando aquellos grupitos que ejercen una influencia negativa en el aula y en el resto de compañeros.
En ocasiones, el mal ambiente del aula está provocado por un reducido números de alumn@s que integran un sub-grupo cohesionado y difícil de tratar por los mutuos apoyos que intercambian. Estos se forman sobretodo en adolescentes (etapa Secundaria), como consecuencia de la necesidad que tienen de formar parte de un grupo, de sentirse integrado en un grupo de iguales.
Estos sub-grupos suelen ejercer una fuerte influencia sobre la conducta de sus miembros porque, una vez integrado un alumn@ en un sub-grupo, sus conductas más significativas se dirigen a los compañeros de dicho grupo, produciéndose un intercambio mutuo de refuerzos.
Como docentes, es necesario que detectemos la composición de estos sub-grupos y de los roles que mantienen cada uno de los componentes. Una vez localicemos esto, podremos influir sobre ellos y contrarrestar las influencias negativas sobre el resto de la clase. Os dejamos una tabla de registro, que podéis descargar y en la que podéis elaborar la composición de los sub-grupos y de los roles que los mantienen unidos: https://es.scribd.com/document/318908279/Tabla-Observacion-Deteccion-Subgrupos
¿Por qué es importante conocer los sub-grupos de mi aula? Pues porque una vez localizados, podemos potencias los sub-grupos positivos y reconducir los sub-grupos perturbadores. ¿Cómo?
1. Impedir su formación: cuando detectamos que un grupo negativo se está formando, interesa impedirlo separando a sus componentes o concediéndoles la posibilidad de seguir juntos pero con el compromiso de cambio en la conducta.
2. Anteponer los intereses colectivos de la clase a los del sub-grupo negativo: "La mayoría de los alumnos quiere trabajar y están en su derecho"... se trata de utilizar como argumento la actitud colectiva de la clase (si es positiva) de forma que se imponga a la del sub-grupo negativo.
3. Pactar con los líderes: intentar llegar a compromisos con los líderes negativos (estrellas) para que ayuden a reconducir la actitud del grupo, ya que su grado de influencia sobre éste es grande.
4. Pactar con los satélites: cuando el líder del sub-grupo perturbador es inasequible, se puede pactar con los alumnos que lo apoyan (los satélites), con la finalidad de romper con los refuerzos al líder o estrella.
5. Pedir soluciones al sub-grupo: podemos reunir al sub-grupo y pedirle que aporte soluciones para reconducir su actitud, dejandoles claro que no pueden seguir así. Las soluciones propuestas por el sub-grupo deben incluir consecuencias del incumplimiento de los acuerdos y estos deben estar por escritos, para que quede constancia de ello. Podemos dejarlo visible en el aula, para que se acuerden de lo pactado.
Esperamos que os sirvan nuestras pautas y como siempre, ya sabéis, podéis escribirnos a tiemposdepedagogia@gmail.com
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