Hola de nuevo, ampliamos el post anterior donde os recomendamos una actividad para desarrollar la psicomotricidad fina de los órganos de la articulación y que nos publicaron en la revista de Educación Especial de la editorial Ediba.
Hoy tenemos un nuevo material, para aquellos que quieran seguir trabajando este objetivo. ¿Y por qué? pues porque es importante, ya que una buena psicomotricidad de estos órganos, permite al niñ@ adquirir la agilidad y coordinación necesaria para hablar de forma correcta. Además, de aumentar la tonicidad y movilidad de los órganos fonoarticulatorios.
Os planteamos esta actividad con la idea de realizar de forma lúdica y entretenida una serie de tareas o ejercicios en los que se trabaja la tonicidad y movilidad de los órganos que intervienen en la producción de los fonemas (sonidos del habla) y que son de gran importancia para poder hablar adecuadamente.
¿Cómo jugamos? Pues muy fácil, el tablero como véis es similar al juego de la Oca. Comenzamos en la salida de casilla. Cada niñ@ tendrá una ficha de color y un dado. Empieza a jugar el niñ@ que saque el número más alto y gana aquel que llegue antes a la meta.
Cada una de las casillas representa un ejercicio que el niñ@ debe practicar para poder seguir jugando. Estos ejercicios, se basan en la práctica del soplo y praxias.
Podéis descargaros el material, pinchando sobre él con el botón derecho del ratón. Lo imprimis y a jugar!!!!
¿Qué materiales necesitamos?
- Una ficha de color y un dado para cada niñ@.
- Un globo para cada niñ@.
- Varias pelotas pequeñas de plástico o papel.
- Un pompero.
- Una vela y mechero o cerillas para encender.
- Un silbato para cada niñ@.
- Un molinillo de viento.
¿Qué significa cada una de las casillas?
Cuando el niñ@ cae en esta casilla, debe poner en práctica el soplo, hinchando un globo.
Habrán niñ@s que tengan dificultades para ello. Lo más importante perseverancia y que les animéis a seguir intentándolo una y otra vez.
La casilla de la pelota. Debemos realizar un circuito lineal sobre la mesa, para que el niñ@ sople la pelota, siguiendo el camino marcado, trabajando así la direccionalidad del soplo.
Podemos marcar el camino en la mesa con cinta adhesiva de colores. Si véis que el niñ@ tiene un buen nivel, podemos aumentar la complejidad del circuito, realizando en él, pequeñas curvas.
Importante no dejar que el niñ@ toque la pelota con las manos. ¡No valen las trampas!.
Tener cuidado de que el niño no se acerque demasiado a ella. La vela nos indica que tenemos que practicar el soplo. El objetivo, apagar la vela. Trabajando así, la fuerza y el control del soplo.
Podemos complicar la tarea, alejando la vela, para que se requiera de mayor control y fuerza para apagarla.
La casilla del pompero, nos indica que el niñ@ debe ejercitar su soplo, realizando diversas pompas de jabón. En esta tarea, ejercitamos la fuerza del soplo, pidiendo que intente hacer una única pompa (con un soplo débil) o que realice varias pompas a la vez (con un soplo más intenso).
El silbato es la figura clave del juego. Como podéis ver, es la que más veces se repite en el tablero.
El silbato tiene la misma función que la oca, en el juego de la Oca. Cuando caemos en esta casilla el niñ@ debe silbar, practicando así su fuerza en el soplo. Además, lanzará de nuevo los dados y practicara el ejercicio siguiente.
"De silbato a silbato y tiro otro rato"
Si caemos en esta casilla, debemos trabajar el soplo a través de un molinillo de viento. Podemos utilizar como alternativa un matasuegras o una armónica.
Hay que enseñarle al niñ@ a controlar la intensidad de su soplo, así como la frecuencia del mismo. A mayor intensidad y duración de soplo, mayor movimiento del molinillo.
En esta casilla trabajamos praxia, a través de uno de los ejercicios más comunes para ello. Se trata de enseñarle al niñ@ a fruncir los labios como si fuésemos un pez. Es importante que nosotros realicemos el ejercicios con ellos, para que a través de la imitación juegue y aprenda a realizarlo correctamente, además de sentirse más cómodo en la tarea.
Hinchamos y desinchamos las mejillas. Podemos intercalar el ejercicio, pidiéndole que solo hinche y desinche un lado de la mejilla y luego el otro.
Este ejercicio es uno de los más básicos y que la gran mayoría de niñ@s realizan con gran facilidad. Se trata de sonreír sin separar los labios.
Podemos realizar este ejercicio, combinando la sonrisa (estirando los labios), con la seriedad (poniendo los labios de forma natural), teniendo siempre en cuenta que estos NUNCA deben estar separados.
Recordar, jugar a través de la imitación. Ser ejemplo de cada una de las tareas.
Si el niñ@ cae en esta casilla, debemos pedirle que saque y esconda la lengua repetidamente. Podemos motivarlos para que lo realice con mayor rapidez.
¡Esconde rápido la lengua, que te la pillo!
Al caer en esta casilla, debemos practicar ejercicios linguales. Para ello, el niñ@ debe mover la lengua de derecha a izquierda, de arriba a bajo.
Según su nivel, podemos darle varias órdenes a la vez. Animarlos con un "Intenta tocarte la punta de la nariz con la lengua", "Intenta tocarte ahora la barbilla"...
Si nuestra ficha cae en esta casilla, debemos realizar vibraciones labiales. El niñ@ debe imitar el sonido de una moto. Este sonido es conveniente que empiece siendo débil y que vaya aumentando el nivel de intensidad paulatinamente.
¡Vamos, hay que oír más tu moto!
Nosotras hemos realizado el juego con alumnos con TGD y los resultados han sido satisfactorios, pero podéis utilizarlo para todos los alumnos de Educación Infantil, aunque no presenten dificultades.
Los alumnos aprenden y se divierten jugando. Importantísimo, no olvidéis animarles, para que el juego salga con éxito, pues seguro que hay ejercicios que no salen a la primera, pero debemos seguir intentándolo. Jugar a través de la imitación y recordar que podéis escribirnos a tiemposdepedagogia@gmail.com para cualquier duda, sugerencia o comentario. Os esperamos!!!
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