TÉCNICA DEL CASO

¿TÉCNICA DEL CASO? Elaboración progresiva de las normas de clase. 

Hola pedagógic@s, ¿qué tal va el verano? esperamos que desconectando y recargando pilas para el próximo curso... Hoy queremos hablaros de la Técnica del caso. Está, es muy utilizada en estudios empresariales, pues consiste en analizar las situaciones teóricas en economía a partir de casos prácticos. Pero... ¿cómo aplicamos la técnica al mundo académico? Pues muy sencillo. La utilizaremos para establecer las normas de clase, a medida que se vayan presentando los problemas de aula. 

Ventajas de la técnica del caso: empieza por establecer las normas de clase más prioritarias, más frecuentes y significativas: soy puntual, recojo materiales, levanto la mano para hablar, espero mi turno... 

¿Por qué os presentamos esta técnica? Pues porque el sistema tradicional, nos inculca que desde el primer día se establezcan unas normas claras y delimitadas. Esto está bien. Pero tiene el inconveniente de dar el mismo tratamiento a las normas que regulan problemas que probablemente no se den en todo el curso, que a las que regulan rutinas de aparición casi a diario. Además, fijar normas de antemano, al estar fuera del contexto práctico, da menor credibilidad a nuestros alumn@s, ya que lo ven como un reglamento teórico, como algo que quizá nunca se aplique y de fácil olvido. 

Mediante la técnica del caso, se aprovecha la segunda o tercera ocasión en que aparece una rutina perturbadora o inadecuada, para establecer una norma que la regule y decidir las consecuencias del incumplimiento. No se trata de que el docente improvise las medidas, sino que teniendo previstas con antelación algunas normas básicas, las vaya exponiendo a sus alumnos cuando aparezcan los casos regulados por ellas, y las fije de forma consensuada con los alumn@s.

Pasos a seguir mediante la Técnica del caso: 

1. El docente explica las razones por las que es necesario establecer una norma para la rutina y/o conducta negativa que se esta dando en clase. 

2. Por consenso y a través de pequeño debate, entre todos establecemos una norma, que regule la rutina y/o conducta negativa. 

3. Mediante lluvia de ideas, acordamos la consecuencia del incumplimiento de la norma, así como su reiteración. La anotamos en la pizarra, la escribimos en forma de mural...

4. Cuando vuelve a aparecer la rutina perturbadora, se aplica automáticamente la consecuencia establecida, sin explicaciones. 

¡Esperamos que os haya gustado el post de hoy! Ya sabéis que ante cualquier duda, pregunta o sugerencia nos podéis escribir a tiemposdepedagogia@gmail.com.